martes, 25 de enero de 2011

Quiero alguien que me quiera.

Sé poco. Pero sé que él es alguien diferente, que sobresale. Que sus ojos marrones iluminan su rostro y su sonrisa ilumina el resto. Pero lo que verdaderamente sé, es que no hay nada que hacer, que jamás llegaré a averiguar cual es su color favorito, si se mete poco a poco en el agua, o se tira de golpe. Si se muerde las uñas, si le gusta mirar directamente a los ojos, si es de decir las cosas a la cara. Si te dice que te quiere o te lo demuestra.. Y sí, lo sé, sé que la vida no es esperar a que pase la tormenta, que hay que aprender a bailar bajo la lluvia. Pero no será con él. Sería demasiado irreal.
- Es imposible.
- Solo si crees que lo es.

Mentira. Todo mentira. Sé que crea que es posible o no, no ocurrirá. Jamás. A sique me tocará esperar el tiempo que haga falta a otra persona, no quiero elegir cómo tiene que ser. Vamos, vida, ahora te dejo que me sorprendas. Mándame a alguien. Que venga alguien. Alguien importante para mí, tanto como yo para él. Alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

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