jueves, 24 de marzo de 2011

Me gustaba aquello tan raro que teniamos.

¿Qué es? No es nada, pero a la vez lo es todo.
Me encantaba lo nuestro aunque no se realmente lo que era. Pero la verdad, eso, me gustaba aun más. Eran miradas. Eran sonrisas. Era un “llévame en tu moto”. Era un “hasta el fin del mundo”. Era, me moría por tus besos. Era me encanta besarte por el cuello. Era adoro tus labios. Era, me gusta tu pelo. Era, ven aquí más cerca. Era, cuidado con esa mano. Era notar cómo te aferrabas a ti cuando me acomodaba en su regazo pensando que me iba a ir. Era un beso aquí, otro allí y otro más allá. Eran besos, en la boca, por el cuello, la oreja, de nuevo el cuello, más abajo, más abajo. Era un, ahora que te has ido tengo tantas ganas de ti. Nunca hubiera dicho que te amaba, pero es que tenia tantas ganas de ti. No había ni etiquetas, ni obligaciones. Simplemente tu y yo luchando contra el tiempo. Miradas besos, caricias… ¿Amor? Quien sabe…

No hay comentarios:

Publicar un comentario